El pueblo se formaba por la unión de varias casa, que se unían unas con otras ; así se lograba más protección y se ganaba tierra para los cultivos. Estas casas se situaban generalmente alrededor de una fuente o pozo comunal, formándose una plaza . En su perímetro se situaban casi todos los artesanos. Aquí se situaba también el mercado. De esta plaza salían las diferentes calles, que generalmente eran estrechas.
La vivienda popular de las casa del pueblo, eran muy parecidas a las de las casa rurales que había en el campo, en cuanto a su construcción. Es dedir se trata de una casa muy pequeña, por regla general, una sola habitación de pocos metros cuadrados; a veces las habitaciones son dos, y más raramente tres, dispuestas en torno de un patio. Bajo el mismo techo viven hombres y animales, los primeros en una parte elevada a la que se sube por unos pocos escalones. Las paredes son por lo general de ladrillo y barro, y pocas veces de piedra tallada
La vivienda normal es de un solo piso. El tejado de las casas de los pobres es generalmente de leña recubierta de tierra y arcilla, razón por la cual hay que aplanarlo después de cada aguacero. Por eso los antiguos palestinos tenían siempre a mano un rodillo. Cuando llueve intensamente resultaba difícil defenderse del agua ya que atraviesa el techo por diferentes sitios. Es tan débil que se puede romper con suma facilidad
Muchas de las casas tenían el techo plano, en forma de terraza, y allí pasaba la familia gran parte del día. La gente subía a esa terraza para participar en todo lo que ocurría en la vida ciudadana. Como los tejados-terraza son contiguos unos con otros, las conversaciones en ellos son muy frecuentes (sobretodo entre las mujeres, que no podían salir a la calle, sin permiso de sus maridos). Asi anunciar una cosa desde el tejado significaba darla a conocer a toda la población. También servían para secar algún producto del campo y para dormir en las noche muy calurosas del estío
En las terrazas a veces se edificaba en ellas una habitación, una especie de ático para trabajar tranquilamente resguardado de la intemperie o del sol, o para hospedar a alguien. Estos tejados-terraza están generalmente rodeados de un parapeto, pretil o barandilla
Sin embargo el hebreo que podía permitírselo construye su casa "a la griega" (reminiscencia de la invasión griega por Carlo Magno). Las casas de los ciudadanos más ricos tienen, por lo tanto, un atrio delante, cerrado por una gran puerta ante la cual presta servicio un portero. Desde el patio se entra a las habitaciones bajas, dispuestas en torno a él a los lados (en forma de "U" o un pabellón de habitaciones enfrente al otro); y por escaleras externas se llega a las habitaciones altas. Es raro que haya un pozo en el centro del patio; más frecuente es una cisterna o aljibe para recoger el agua de la lluvia.
A veces se agrupaban muchas casa en torno a un mismo patio, donde se podían resguardar los animales. En el citado patio solía haber una cisterna o un pozo de carácter comunal y diferentes hornos.
En la puerta de entrada, en la jamba derecha y a la altura de los ojos se colocaba el “Mezuzah”, a modo de pequeño receptáculo sagrado que guardaba el “Shema”, fragmento del Deuteronomio enrrollado.
En cuanto a las ventanas, podemos decir, que eran escasas y angosta. Cuando eran mas bajas o podían ser vistos desde fuera tenían celosía, y sus hojas se abrían hacia la calle. En las casa que tenían pisos superiores, en algunos casos podían tener una especie de mirador, cuyas ventanas también tenían celosías
El suelo solían ser como en las del campo (hecho de adobe o adobe y cal aplastados) en ocasiones lo tenían empedrado y solamente en las casa con un nivel económico mejor (palacios y casa de ricos) estos suelos podían estar hechos con piedra labrada o con mosaico (influencia romana)
Un hecho curioso es que, si los habitantes de una casa tenían que escapar de un peligro (v.y g. del fuego), podían hacerlo pasando de techo en techo, debido a que las casa estaban muy cerca una de otra, hasta que en la ultima casa podía descender por las escaleras que le llevara a la calle; era el denominado “camino de los techos”. En ocasiones las paredes entre un lado y otro de las calles estaban unidas por un arco o por medio arco, que servia además de contra fuerte para ampliar el “camino de los techos”.
Y a colacion de el Poblado, tengo que decir que desde la Junta Directiva de esta asociacion deberian de conseguir que el ayuntamiento respetara mas algunas de las construcciones y cuando termine el Belen quedasen para disfrute de los ciudadanos que posteriormente pasean por nuestro pueblo. un abrazo de Belenista
Compañero/a belenista, en otras etiquetas de este blog, ya he comentado como va desarrollándose este proyecto de Belén Viviente de Corrales, te resumiré que desde el año de su fundación, estaban ya previstas y solicitadas la construcción de viviendas típicas de la época y de la zona sin olvidarme de el molino de viento, (que es la joya de la corona) además de distintos detalles que hoy son realidad en nuestro Belén, (pórticos de entrada y salida, pozo, horno, fragua, campamento romano, río y sus puentes).
Este año como novedad, se construye un arco en ruinas y parte del muro perimetral, estrenaremos también unos zócalos de adobe, trabajados artesanalmente pieza a pieza aportando un realismo que causa admiración. No es todo lo que deseamos, ya que quedan muchas cosas por hacer que están diseñadas, pero continuamos avanzando.
El muro y arco, formarán parte estable del parque "BELÉN EN CORRALES", y ten la seguridad que nos esforzaremos para que algunas de las construcciones permanezcan en este entorno tan entrañable para tod@s.
Un Belenabrazo. El Leproso.
Paco, magnífico comentario/introducción de las casas del poblado hebreo.
Deseaba decírtelo. Un Saludo. El Leproso.
Que podemso decir a la aportación de nuestro compañero, sobre el aporte documental de los poblado hebreos.
Como veries en nuestro Belen, se sigue a pies juntillas los aportes historicos de este tipo de viviendas, tanto en la forma, como en la hubicación dentro de nuestro pequeño poblado.
Animo tanto a los visitantes como a los belenistas, no se pierdan ningun detalle de las casas hebreas, y podran comprobar la riqueza y diveridad de elementos utilizados en su contricción. Vigas, maderas, elementos decorativos, y como no la utilización de adobe (arcilla y barro, mezclado con paja)que enriquecen y embellecen de marana notable las construcciones de este año.