No se sabe de verdad cuántos fueron, pero la tradición establece que unos 30 niños menores de dos años murieron a manos de los soldados romanos.
El rey Herodes los mandó a matar, en un intento desesperado por asesinar al Mesías, al verse burlado por los Reyes Magos, que habían venido para saludar al recién nacido que sería el nuevo rey de los judíos.
Ellos le indicarían que lugar exacto estaba el Mesías. Pero, sospechando del rey Herodes, los magos se volvieron a sus tierras por otro camino. Loco de furia, Herodes mandó a matar a todos los niños menores de dos años de Belén y sus alrededores.
Y así lo dice la Historia:
Herodes gobernaba Israel cuando llegaron a Jerusalén los tres Reyes Magos, preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel, pues habían visto aparecer una estrella en Oriente. Ellos recordaron la profecía del Antiguo Testamento, que decía que "Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones" (Números 24, 17).
La noticia se extendió por todo Jerusalén y Herodes se sintió terriblemente amenazado. El era tan celoso del poder, que ya había asesinado a dos de sus esposas y a varios de sus hijos, por temor a que lo reemplazaran. Cualquier persona que pudiera aparecer como futuro rey de Israel era su potencial enemigo.
Lleno de intriga y de temor, reunió a los sabios de Israel, a los sumos sacerdotes y escribas, y les preguntó qué decían las escrituras sobre el lugar en que debía nacer el rey de Israel que habían anunciado los profetas.
Ellos le citaron al profeta Miqueas, que había dicho que en Belén nacería el Mesías.
Entonces, les dijo a los Magos: "Vayan y se informan bien acerca de ese niño, y cuando lo encuentren, vienen y me informan, para ir yo también a adorarlo". Los magos salieron de Jerusalén y partieron a Belén, guiados por la estrella.
En sueños, recibieron la visita de un ángel, quien les ordenó que no contaran nada. Y así fue como después de encontrar a Jesús, adorarlo y regalarle oro, incienso y mirra, volvieron a sus países por otro camino y sin haber revelado la verdad a Herodes.
Desesperado y sin información, Herodes hizo rodear la pequeña ciudad de Belén y mandó a sus soldados que mataran a todos los niños menores de dos años.
Una voz se oyó en Ramá,
un llanto y un gran lamento:
Raquel llorando a sus hijos.
Y no quería consolarse porque ya no existen.
En la narración cristiana Herodes el Grande aparece como protagonista de un pasaje de la Biblia, en el Evangelio de San Mateo cfr. Mt 2, 1-18. Conociendo por los Magos de Oriente el nacimiento del "Rey de los judíos", al que anuncia una estrella surgida en el cielo, Herodes hace indagar a los escribas y sacerdotes del Templo de Jerusalén dónde indicaban las profecías antiguas que iba a nacer el Mesías; los sabios contestan recordando la profecía de Miqueas Miq 5,2 , que señala a Belén, el pueblo del rey David, como lugar del nacimiento del Mesías. Después de despedir a los Magos invitándoles a que ellos mismos se cercioraran y le comunicaran luego lo que supieran del niño nacido, Herodes manda matar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén y sus alrededores. La narración termina contando la huida de María, José y el niño a Egipto, donde permanecieron hasta la muerte de Herodes
En el momento del nacimiento de Jesús, un Ángel apareció a los pastores que atendían sus rebaños en los campos que estaban alrededor. El ángel les dijo que en Belén, el pueblo de David, había nacido un Salvador, quien era el Cristo, y que ellos encontrarían al niño yaciendo en una cuna. Luego apareció con el Ángel una multitud de seres cantando sus alabanzas. “Gloria a Dios en las Alturas, y en la Tierra Paz a los Hombres de Buena Voluntad”. A ese coro, los pastores escucharon cantar alegres Hosannas de “Paz en la tierra, a los hombres de Buena Voluntad”
Después que María y José habían llegado a Belén, María dió a luz a su bebé en un humilde pesebre de paja, en un establo junto a los animales. Este lugar era lo único que ellos habían podido conseguir durante su estadía en Belén. No eran personas que poseían riquezas materiales. Pero tenían la enorme responsabilidad y el honor de criar y educar al hijo de Dios.
María, José y el niño Jesús son representados por varias parejas con niños recien nacidos, en nuestro Belén.
Para el Domingo esperamos hacer la última representación de este año, en horarío de 11 a 14 H.
Poner los altavoces para escuchar la música
P.D.- cambiada la música a petición de El Profeta
Según el pronostico del tiempo para la tarde del Sábado y la mañana del Domingo, no hay prevista lluvia para las horas de representación del Belén.
En caso de que las condiciones meteorológicas cambiasen, se recuerda que por lluvia se suspenden las representaciones.
Después de visitar el Belén, hay que dirigirse a la plaza Rutherfor donde esta ubicado el Mercado de Navidad. En el podemos encontrar distribuidos por la plaza los puestos de productos artesanales como la zambomba, la pandereta y el sabrosisimo bizcocho del Belén; otro de productos de la sierra de Huelva; de esencias y velas; de frutos secos, por cierto las pipas de girasol garrapiñadas están buenisimas; otro más donde encontraremos desde pasteles a empanadas de todos los tipos. Hay de la asociación de venta de refrescos, y las famosas hamburguesas de Isabel; y no nos podemos olvidar del puesto de chuches para los más pequeños. También es recomendable pasear por los expositores durante las horas nocturnas, cuando la zona de la manifestación está llena de luces y música navideña.
Pero en la época del nacimiento de Jesús el país era bastante pobre, debido sobre todo a la voracidad recaudatoria de los romanos. Además, la propiedad estaba en muy pocas manos: la inmensa mayoría de la población eran jornaleros, siervos y esclavos. Entre esta clase ínfima, que tenía serios problemas para subsistir, y el grupo reducido de los terratenientes, había una pequeña clase media formada por artesanos, comerciantes y patronos de pesca, que disfrutaban de una mayor libertad económica aun dentro de la penuria. Jesús nació en una familia de artesanos y tuvo contacto con todas las clases sociales, aunque se dirigió preferentemente a la clase más humilde y a lo que hoy llamaríamos mundo de la marginación.
En el año 63 a.C., Pompeyo conquista Jerusalén, y Palestina pasa a depender del poder de Roma. Cuando nace Jesús gobierna en Roma el emperador Octavio Augusto (del 31 a. C. al 14 d.C.). Cuando Jesús muere, es el emperador Tiberio (del 14 d.C. al 37 d.C.).
En los territorios conquistados, Roma procura conservar las costumbres locales. Se reserva la política exterior, controla la moneda y los caminos y exige un tributo elevado. Para conseguir estos fines se sirve de hombres fieles..
En el Belén los soldados romanos están situados a la entrada, con un campamento con una torre de vigilancia y los establos. Una de las funciones más importantes de los soldados es mantener el orden en el recinto, permaneciendo un soldado en el pórtico de entrada y otro a la salida junto al censo. Otra es la de actuar en el teatro junto a Herodes.
Y el Profeta dice: Benditos aquellos que hacen del saber popular su doctrina, Gloriosos aquellos que respetan lo ajeno, Dichosos los que se conforman con lo que tienen, Generosos los que actúan de corazón y se alejan de los intereses.
Esta es una muestra de la música de nuestras Danzarinas
La danza, manifestación corporal de jubilo que honra Dios. Desde tiempos antiguos, el pueblo hebreo le manifestaba al Señor su agradecimiento a través de alegre danza, símbolo de alegría, respuesta de el cuerpo por un hecho que produce alegría.
Nos muestra un acto de adoración de estas jóvenes como expresión de un corazón agradecido y humilde delante de Dios.
Mientras el público espera a entrar al Cinema Teatro, pueden ver las danzas hebreas
Puedes escuchar su música en el reproductor, que esta justo debajo de las fotos
Y la profecía se cumplió ayer tarde.
Corrales volvió a a escenificar su Belén Viviente.
Un sol radiante quiso estar presente en la apertura al público, deseoso de ver el comienzo, así como aquellas personas que empezaban a llegar a las 16:15 h. y que no dejaron de venir a ver, sentir y disfrutar de Belén.
Con unos minutos de retraso, comenzaron las Danzarinas, siendo elogiadas y aplaudidas por niños y adultos que hacían ya cola para entrar al Teatro Cinema. Previo a ello, la Centuria Romana en formación se dirigió hasta su campamento, por el que pasan todos los que vienen al Belén.
Y comienzan a entrar en el Teatro, este cuenta con 225 asientos, donde les esperan las Guias que les indican donde ubicarse, para ver la representación de la escena de Herodes.
Suena la música, se levanta el telón y mejor que vengan a verlo es digno de los mejores Teatros.
Y una vez finalizada, se sale y se pasa a la escenificación de la Anunciación.
Y acontinuación entramos en el Belén, por la entrada flanqueado por un soldado Romano y mejor que se vea en imagenes
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Por aquellos días Augusto César decretó que se levantara un censo en todo el imperio romano.
Nota: Todos nuestros visitantes podrán inscribirse en el Censo del Belén en Corrales
Spot publicitario del Belén en Corrales
Recinto Belenistico al aire libre instalado en el parque situado entre el Cinema Teatro y el Casino Minero de Corrales
La gala estuvo dividida en dos partes:
Una protocolaria donde conto las intervenciones del concejal de Cultura del Exmo. Ayuntamiento de Aljaraque D. Sebastián Rivero dando la bienvenida a los presentes. Después tomo la palabra el Director y Presidente de la Asociación Cultural Belén en Corrales D. Javier Gavaldá, el cual dio las gracias a todos los que dedican altruistamente su tiempo y dedicación para que en Belén salga adelante en su tercera edición con tanta fuerza e intensidad como en las otras dos ediciones.
Continuó el acto con la presentación del Cartel Anunciador, a cargo de D. José Martin, Alcalde del Exmo. Ayuntamiento de Aljaraque y de su Autor, D. José Carrasco.
Y para finalizar el acto protocolario, se nombraron Socios honoríficos 2009, a personas de especial dedicación al Belén,
D. José Carrasco por su cartel anunciador, a D.Francisco Nieves por su pesebre, a Dª Beatriz Sanchez por nuestro primer documento fotográfico.
Tiempos en los que una Galilea, ocupada por Roma, y bajo la tirania del Rey Herodes, seguía soñando con la llegada de una nueva era de paz y libertad.
Tiempos colvulsos, en los que un poderoso Imperio intentaba doblegar la volutad del pueblo hebreo para someterla a los intereses de Roma.
Duros tiempos para un pueblo que resurgía cada amanecer, para sumergirse en la rutina de sus quehaceres cotidianos.
Tiempos de esperanza en la que un pueblo judío aguardaba, sin desfallecer, la llegada de ese Mesías que os liberase del yugo y la opresión.
¡Ya viene!, ¡ya se acerca la hora!, ¡la profecía se ha cumplido!, ¡ya llega el día!
¡Escuchadme, escuchad al que habla por la boca de Dios!
Está escrito, en la ciudad de David nacerá el Señor, nacerá el Mesias, nacerá el Salvador. Y será tanta su gloria y tan grande su poder que todos los pueblos se rendirán a sus pies.
¿No veis la Estrella?, abrid vuestro corazón y la veréis, la estrella nos está guiando, ¿no la veis?, abrid vuestros corazones.
Estrellas que musitas
Estrella que nos hablas
Estrella que suspiras
Levantando luces y albas
Estrella que nos miras
Que dibujas la esperanza
Estrella que nos llamas
Elevando mil guirnaldas
Estrella de puro amor
Y de amor nos engalana
Estrella d niños felices
Estrella de corazones y espadañas
Estrella que miras al niño
Estrella que oyes nuestra mirada
Estrella que guías nuestra ilusión
Nadie parecía ver la estrella anunciadora, sólo los niños, desde la inocencia de su mirada, la vieron y la sintieron, y alborotadas de gozo quisieron anunciar su llegada con sus danzas.
En el cielo hay una estrella, que nos guía hasta Belén.
Los Reyes, como son magos, vieron la estrella nacer.
Los hombres, como hombres, la miran y no la ven.
Tras recibir a los magos en su palacio, Herodes rodeado de su corte, consejeros, escribas y profetas, continua inquieto y preocupado atendiendo audiencias.
¿Por qué lo llaman Rey, si el Rey soy yo?, ese niño es un peligro para mí, ese niño no puede nacer. Dad órdenes para que todo el personal de palacio abra los ojos y despierten sus oídos y averigüen quien es ese niño, quien su familia y donde encontarlo.
Así, todo tu pueblo debe acudir a su ciudad de nacimiento a empadronarse.
Y el canto de los pastores, poquito a poco se va oyendo.
La esperanza llego a Belén, y la alegría se desbordó en el mundo y de todos los lugares llegaron cantos para honrar al recién nacido.